Hoy me pillais ligeramente hasta el escroto
>> viernes, 21 de enero de 2011
Hoy me pillais ligeramente hasta el escroto. El caso es que vengo de un viaje de esos en grupo, como los del Inserso.Y es que los viajes organizados son como los prostitutos de lujo: te cuestan un paston y acabas cansado y bien jodido.
Como decios esto sin que suene mal... Los viajes en grupo son un coñazo. No puede ser divertido estar una semana durmiendo con otros 3 adolescentes en una habitación sin agua corriente, que eso huele a sumidero nepalí cosa mala. Es cierto que al principio parecen divertidos, cuando te subes al autobús, que empiezan a contarse algunos chistes, alguna gracia... se enseña el culo a algún conductor distraído que, agradecido por la obra de arte, nos deseará un feliz viaje a costa de mostrarnos su dedo corazón; también esas primeras horas son ocupadas en comerse todos los paquetes de galletas que tu madre ta ha comprado. Da igual que tus padres se hallan vuelto a hipotecar para comprarte comida, a las tres horas de viaje solo quedan los embutidos al vacío (esos que curiosamente se te ocurre comerte el último día, cuando están revenios de tanto estar en la cartera, chafaos). Muy bien, pero aun quedan veinte horas de viaje y siete dias de estancia, y ya no tienes comida, has escuchado todas las canciones del mp3 como doce veces y un puñado de conductores te ha mandado a tomar por culo. El viaje no empieza precisamente bien.
Y encima dormir en el autobús es físicamente imposible. Siempre se han dividido a los viajeros de un autobús en dos tipos: los que intentan dormir, que suelen tener cara de estar posando para el DNI; y los que han decidido ser como George Clooney y ponerse hasta el culo de café y ahora no pueden dormir. Estos últimos, además, suelen coincidir con los que tienen la voz más aguda y la risa más estridente, sinónimo de escandalosa, sinónimo de porculera.
Ahora, eso es tan solo el viaje. La estancia en el albergue es aun peor. Para empezar, estáis cuatro tíos en una habitación que parece un piso de protección oficial, allí un pedo no cabe. Ahora, eso si, mierda hay toda la del mundo, bichos a puñaos... Era como una película de Tim Burton, solo que además olía. Dios que peste. Era como un miasma que estaba por toda la habitación, una cosa...
El caso es que yo no pensaba volver nunca más a ningún viaje de estos, pero ya me han organizado otro para dentro de unas semanas.Y encima es a la nieve. Eso me faltaba, encima de todo lo anterior, tendré que estar helao toda la semana, se me van a quedar las bolas como monedas de centimo: pequeñas y planas. Y solo faltaba eso, como tengo muchos compradores, encima estropear la mercancía.
0 comentarios:
Publicar un comentario