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Delirios de Futuro

>> sábado, 16 de abril de 2011

Hoy no se cómo empezar. Solo se que me apetece escribir, reflexionar sobre algo. Me da igual qué. No se el motivo ni el objetivo, pero al fin y al cabo tampoco es una cosa que me importe demasiado. Lo que realmente importa es el desfogue. Y qué coño, que para eso tengo el blog.

Hablando de importancia, ¿qué es lo que se considera lo más importante? Supongo que para cada persona es diferente. Pero la mayoría piensa que lo más importante lo conseguirá en el futuro. ¿Por qué estudias tal carrera? Porque en el futuro quiero ser importante, ganar dinero, tener éxito. ¿Por qué hago cosas buenas? Porque en un futuro quiero que me traten bien. Incluso hay gente que llega más allá diciendo que lo que quiere es ser recompensado después de la muerte. A lo que pretendo llegar es a que el ser humano se mueve por recompensas. Eso es lo más importante para él, la recompensa, indistintamente de lo que sea, es más lo que representa.

Pero el futuro no existe. Al menos, si piensas que eres capaz de conducir tu propia vida, es impensable creerlo. Creer que existe el futuro es creer en el destino. Imaginar que cada ser humano tiene un "libro" que dicta todo lo que va a pasar en su vida me parece, cuanto menos, inverosímil. La gente cree que el futuro existe porque cree poder predecirlo. Nada más lejos de la realidad. Nosotros sabemos que si tiras una piedra hacia arriba, esta caerá. Es física. Pero es imposible saber que caerá hasta que haya caído. Tan solo podemos intentar adivinar su comportamiento guiándonos por experiencias pasadas. Si el tiempo es lineal, solo existe el presente. El pasado existió, y el futuro puede que exista. Pero el presente es lu único seguro. Si piensas que el futuro no está escrito, es imposibles que creas en su existencia. Se contradicen.

Y si el futuro no existe, y lo más importante es algo que se encuentra en el futuro, estás adorando algo que no está situado en ninguna parte, ni en el espacio ni en el tiempo. No tiene demasiada lógica. Al menos, no parece muy inteligente. ¿Qué pasaría si murieses mañana sin haber obtenido esa recompensa? Que no habrías disfrutado tu vida, habrías estado esperando algo que nunca llegó para obtener la felicidad que nunca tuviste. Es triste.

Supongo que a estas alturas es facil adivinar que, para mí, lo realmente importante es el presente. Y puede que suene a tópico, pero no deja de ser cierto. Es un objetivo un poco Disney, pero no deja de ser lo más lógico. Y lo más entretenido. El otro día me decía un amigo que cumplir años era una soberana mierda (palabras no textuales) porque era un año menos que viviría. Para mi gusto es todo lo contrario. Es un año más que has vivido, y eso es motivo de alegría. Prefiero morir pensando en todo lo que he hecho que hacerlo pensando en todo lo que podría haber hecho. Así si podría morir feliz.

No quiero engañar a nadie. No digo que no tengo yo también mis deseos, mis ganas de ser recompensado por el trabajo, mis objetivos. Pero el secreto está en disfrutar el camino. Y en hacer las cosas hoy. Nunca digas "Cuando sepa hacer esto seré tal" o "Cuando sea tal haré esto". Porque puede que nunca llegues a serlo. Por eso muévete, empieza a hacer lo que quieres. Porque si buscas la recompensa en el final puedes encontrarte conque no llegue nunca. De hecho si solo la buscas puede que no la encuentres nunca. Las cosas buenas de la vida no deben ser buscadas. Deben ser encontradas.

Puede que todas estas reflexiones suenen a delirios de un personaje que pretende no necesitar más motivo para vivir que su propia vida. Pero no deja de ser bonito, vivir sin presiones, divertido, disfrutando de cada momento haciendo lo que quieres hacer, sea lo que sea. En fin, al menos a mi me ayuda. Y para los pocos que hayan aguantado esta parrafada, prometo que el siguiente será un poco más humorístico. Si cabe.

Hoy me pillais ligeramente hasta el escroto

>> viernes, 21 de enero de 2011

Hoy me pillais ligeramente hasta el escroto. El caso  es que vengo de un viaje de esos  en grupo, como los del Inserso.Y es que los viajes organizados son como los prostitutos de lujo: te cuestan un paston y acabas cansado y bien jodido.

C
omo decios esto sin que suene mal... Los viajes en grupo son un coñazo. No puede ser divertido estar una semana durmiendo con otros 3 adolescentes en una habitación sin agua corriente, que eso huele a sumidero nepalí cosa mala. Es cierto que al principio parecen divertidos, cuando te subes al autobús, que empiezan a contarse algunos chistes, alguna gracia... se enseña el culo a algún conductor distraído que, agradecido por la obra de arte, nos deseará un feliz viaje a costa de mostrarnos su dedo corazón; también esas primeras horas son ocupadas en comerse todos los paquetes de galletas que tu madre ta ha comprado. Da igual que tus padres se hallan vuelto a hipotecar para comprarte comida, a las tres horas de viaje solo quedan los embutidos al vacío (esos que curiosamente se te ocurre comerte el último día, cuando están revenios de tanto estar en la cartera, chafaos). Muy bien, pero aun quedan veinte horas de viaje y siete dias de estancia, y ya no tienes comida, has escuchado todas las canciones del mp3 como doce veces y un puñado de conductores te ha mandado a tomar por culo. El viaje no empieza precisamente bien.



Y encima dormir en el autobús es físicamente imposible. Siempre se han dividido a los viajeros de un autobús en dos tipos: los que intentan dormir, que suelen tener cara de estar posando para el DNI; y los que han decidido ser como George Clooney y ponerse hasta el culo de café y ahora no pueden dormir. Estos últimos, además, suelen coincidir con los que tienen la voz más aguda y la risa más estridente, sinónimo de escandalosa, sinónimo de porculera.


Ahora, eso es tan solo el viaje. La estancia en el albergue es aun peor. Para empezar, estáis cuatro tíos en una habitación que parece un piso de protección oficial, allí un pedo no cabe. Ahora, eso si, mierda hay toda la del mundo, bichos a puñaos... Era como una película de Tim Burton, solo que además olía. Dios que peste. Era como un miasma que estaba por toda la habitación, una cosa... 


El caso es que yo no pensaba volver nunca más a ningún viaje de estos, pero ya me han organizado otro para dentro de unas semanas.Y encima es a la nieve. Eso me faltaba, encima de todo lo anterior, tendré que estar helao toda la semana, se me van a quedar las bolas como monedas de centimo: pequeñas y planas. Y solo faltaba eso, como tengo muchos compradores, encima estropear la mercancía. 

Los condones deberían ser reversibles

>> miércoles, 12 de enero de 2011

Los condones deberían ser reversibles, como los calzoncillos. Tú una mañana te levantas, te duchas  y si cuando vas a vestirte no encuentras calzoncillos limpios, le das la vuelta a los del día anterior y no se nota. Ahora mismo, miles de personas están usando unos calzoncillos del revés y nadie se da cuenta. En cambio, si le das la vuelta a un condón para volver a usarlo, te tachan de marrano e imprudente. Pues no, yo prefiero utilizar un término más matiasprátsico: no soy un guarro, soy ahorrador.

Me acabo de meter yo solo un dedo en el ojo, no se como, y me llora, así que dejaré de escribir por un momento.

Ya estoy de vuelta. Pues bueno, como os iba diciendo, si los condones fuesen reversibles, todo serían ventajas. Imaginad, las cajas de condones durarían el doble. A algunos nos caducarían igual, pero vamos, por lo general sería bueno. Sería también más ecológico, porque habría que tirar la mitad plástico (otra vez me estoy refiriendo a los que los gastan, obviamente). Y como ya he comentado antes, sería más ahorrativo. Estamos hablando de que sale como a 80 céntimos cada condón, con lo que se nos quedaría a 40 céntimos el polvo, no está nada mal. Aunque visto así, peor lo llevan las iguanas. Estos animales cuentan con dos penes, imaginad la pasta que se deben dejar estos bichos en anticonceptivos. Algunos pensarán que tener dos penes no deja de ser una ventaja, porque disfrutan más. A esta gente les digo, si ya es difícil mantener el riego sanguíneo en cabeza y miembro cuando estás... contento, imaginad lo que debe ser distribuirlo por los tres. Tampoco la masturbación es mejor, porque cuando terminas con una, empiezas con la otra; y cuando terminas con esa, la otra ya está recuperada, y así sucesivamente hasta morir. Contento y a gustico, pero muerto.

No son las iguanas los únicos animales que mueren en acto sexual (cada vez que uso esta palabra pongo voz de Chiquito de la Calzada). Ahí están las viudas negras, o las mantis religiosas, por ejemplo. Aunque este bicho se lo merece: por su culpa, el sexo es pecado.

Me resulta que en las especies animales donde uno muere después de copular siempre la que sobreviva sea la hembra. Hay se nota que los animales no son muy inteligentes. Con un divorcio habrían sacado más...

Volviendo al tema que nos acoge, si los condones fuesen reversibles el mundo iría a mejor. La gente practicaría más sexo, porque el coste del material no sería relevante, y con el dinero solucionado, podríamos centrarnos en la búsqueda de la salud y el amor. Incluso la búsqueda de esta última sería mucho más sencilla, porque con los condones a mitad de precio, ¿quién puede resistirse?

Crisofobia

>> martes, 11 de enero de 2011

Crisofobia: Se define como un persistente, irracional y anormal miedo al color naranja.


No entiendo como se le puede tener miedo al color naranja. Es un color que expresa energía, vitalidad, calidez, madurez, amistad... Pero sobre todo, es el único color que comparte nombre con una fruta. Y no conozco nada menos peligroso que una fruta. Bueno, la naranja puede escupirte zumo en los ojos y dejarte ciego mientras la estas pelando. Esto puede ser mortal si estas utilizando un cuchillo, ya que la naranja podría aprovechar la confusión del momento para apoderarse de él y clavártelo. Pero esto solo ocurre en un 1% de los casos, así que no es preocupante.


No es la única fobia que me parece estúpida. También están la Geniofobia, que es miedo a las barbillas; Octofobia, que es miedo al 8, la Lutrafobia, miedo a las nutrias... La Dextrofobia, que es (agárrate) el miedo a los objetos que están a la derecha. Esa es una fobia muy profesional, cuya única solución es amputarse el lado derecho del cuerpo, junto con el lóbulo izquierdo del cerebro. Por suerte existe la Sinistrofobia, que es miedo a los objetos que están a la izquierda, y que se cura amputando el lado derecho. Esto da lugar a divertidos puzzles humanos. Y es que los cirujanos también tienen derecho a divertirse.


Luego existen otras más comprensibles, como la Sinofobia, que es el miedo a China. Es normal, tal y como están las cosas, China va a convertirse en una gran potencia mundial a la que hay que temer. Además que siempre te están vigilando cuando entras a sus tiendas y eso crea desconfianza.


Por último están esas fobias que nunca están cuando las necesitas. Cada vez que veo un programa de tertulias y cotilleos desearía que los televisados padeciesen Laliofobia, miedo a hablar. Todo sería mucho más fácil, pondríamos la 2 más a menudo, veríamos los documentales, y seríamos más cultos. Aunque claro, también sería anti-ecológico. 


Me explico: dado que la gente se dedicaría a ver más documentales, la demanda de documentales, empezarían a grabarse de manera masiva. En principio no parece malo, pero de todos es sabido que en cada documental mueren dos o tres gacelas. Esto supondría la rápida extinción de las mismas y, por consiguiente, la de los leones. Con los leones extintos, la Metro Goldwyn Mayer se quedaría sin mascota, y sus actores/ directores/ productores caerían en una gran depresión, reduciendo la calidad de sus películas hasta que todas fuesen como Mentiras y Gordas. Y a que ninguno querría que la mitad de las películas de cartelera fuese como Mentiras y Gordas? Pues esa es la razón por la que los tertulianos no tienen Laliofobia.

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